Preguntas Frecuentes

P.

Los dientes de leche ¿también hay que cepillarlos?

R.

Desde que aparecen se deben limpiar, para evitar la caries. Perder alguno antes de tiempo, puede hacer que el resto se desplace y los dientes definitivos no salgan bien alineados.

P.

¿Cuándo se recomienda extraer las muelas del juicio?

R.

Si impiden una higiene correcta o si suponen un problema de espacio.

P.

¿Llevar un piercing en la boca afecta a las encías?

R.

Sí, puede provocar un retroceso de la encía y fractura del esmalte de los dientes frontales.

P.

¿Son efectivas las pastas dentífricas blanqueadoras?

R.

Realmente no, sólo previenen la aparición de manchas, pero no aclaran el color original de las dientes.

P.

¿Debe preocuparme el sangrado de las encías?

R.

Si observa que le sangran las encías, debe mejorar el cepillado, si en unos días no se soluciona, acuda al dentista.

P.

¿Cuántas veces al día se deben cepillar los dientes?

R.

Después de cada comida, así evitarás que los ácidos actúen y debiliten el esmalte, cuentas con 20 minutos de margen antes de que comience el ataque de los ácidos.

P.

¿Por qué se aconseja el uso de la seda dental?

R.

Si no la utilizas el 35% de la superficie dental no quedaría limpia. Con ella se higienizan los espacios entre los dientes, los más sensibles a las caries.

P.

¿La limpieza dental mueve los dientes?

R.

¡Todo lo contrario! La acumulación de sarro por falta de limpieza, sí que puede provocar movilidad de los dientes.

P.

¿Con qué frecuencia debe realizarse la limpieza dental?

R.

Se recomienda una limpieza dental al año. Aunque una buena higiene diaria y acudir a revisión cada 6 meses puede espaciar el tiempo entre limpiezas.

P.

¿Es mejor el cepillo de dientes eléctrico?

R.

No se considera mejor que el cepillo de dientes manual, pero sí que facilita el trabajo. Tiene un cabezal más pequeño, que permite el acceso a zonas difíciles de cepillar, y sus movimientos rotatorios limpian con profundidad.

P.

¿Hablan las encías de la salud del corazón?

R.

Los problemas de las encías (enfermedad periodontal) pueden llegar a poner en peligro el soporte de los dientes y se asocian a un mayor riesgo de infarto.